Nociones iniciales sobre Criminalística de Campo

Vamos a entender a la Criminalística de Campo como el área especializada de la Criminalística encargada de estudiar y definir estrategias para la adecuada investigación de escenarios criminales. Resulta significativamente distinto a la aplicación de campo del resto de las disciplinas de la Criminalística, ya que no se habla del estudio científico de los indicios encontrados, sino de su búsqueda, preservación, resguardo y remisión, respetando los principios técnicos y legales de rigor.

Lugar del hecho

El principio de intercambio de Locard

Portada Manuel de technique policiéreLocard


La importancia de la intangibilidad del escenario criminal, para que la investigación judicial llegue a buen puerto, ha sido enunciada por muchos autores. Sin ir más lejos (el origen mismo), Gross (1900, p. 114) decía sobre la inspección ocular: "Si la inspección ha de ser útil, es imprescindible que todos los objetos importantes ó que no figuren en el lugar del crimen, permanezcan intactos, sin que por ninguna causa se los cambie de posición".

No obstante, no fue sino hasta el «Manuel de technique policière», del criminalista francés Edmond Locard, que encontramos un apartado dedicado a la protección de los indicios en el lugar del hecho. Decía el autor, sobre las huellas y rastros, que resultaba fundamental que el jefe de laboratorio científico de la policía estuviera al tanto de todos los casos criminales en que su presencia pudiese ser de ayuda para resolver la cuestión. Esta situación dependía, en gran medida, de la Oficina General de Fiscales pero, sobre todo, de entrenar al personal que intervenía en la investigación, a través de seminarios, folletos y carteles. Del mismo modo, entrenar a la población para que no altere la escena del crimen ya que (subrayado agregado): 
La experiencia enseña que los inconvenientes de revelar a los delincuentes el peligro que corren al dejar sus huellas (peligro que es prácticamente imposible para ellos evitar, porque uno no actúa con la intensidad que supone la acción criminal, sin dejar rastros de su paso) está fuera de proporción con la ventaja de garantizar la protección de estos rastros (Locard, 1923: p. 14)
Es decir, Locard prefería alertar a todo el mundo de los indicios que se podían conseguir del lugar del hecho, a riesgo de que se enteraran los delincuentes, que actuar de manera secreta en la investigación, a perder un solo indicio que se encuentre en el escenario. Porque nadie que cometa un delito puede eludir la naturaleza del intercambio de información entre el lugar y el delincuente, el delincuente y la víctima, y entre la víctima y el lugar.

Lugares de interés forense: ¿diversos criterios?

A continuación haré una descripción procedente de las normativas argentinas en materia de Criminalística de Campo en el fuero Penal. Como verán, si bien los términos pueden cambiar respecto de otros países, los conceptos que ellos representan son los mismos. La intención de los manuales de procedimiento es unificar criterios de denominación, pero lo técnico, lo científico del estudio del lugar del hecho, permanece inalterado. Entonces, ¿qué es un lugar del hecho? ¿lugar del hecho y escena del crimen son sinónimos? ¿qué diferencias hay entre el lugar del hecho y la escena del crimen?

En este sentido, vale recordar la clasificación que hace Turvey (2008) respecto de los diferentes escenarios con que se puede topar el investigador:
  • Escena primaria: es aquella donde se realizó la mayor parte de la acción criminal. En los delitos contra las personas, es donde hubo mayor interacción entre víctima y victimario, donde se interviene el mayor tiempo y donde se encontrará la mayor parte de los indicios y evidencias físicas. En un mismo escenario criminal puede haber más de una escena primaria, considerando la posibilidad de diferentes lugares, separados entre sí, donde acontece la acción criminal.
  • Escena de hallazgo: también llamado lugar de abandono del cadáver, es aquel escenario donde se descubre el cuerpo sin vida de la o las víctimas. Puede coincidir con la escena primaria, pero no siempre es así.
  • Escena secundaria: es el lugar donde se llevó a cabo alguna parte de la actividad criminal o la interacción entre victimario y víctima, pero no la mayor parte. Es decir, es cualquier lugar, relacionado con el hecho que se investiga, distinto a la escena primaria. La escena de hallazgo puede ser secundaria, en los casos en que la muerte tenga lugar en un sitio distinto a donde, finalmente, es hallado el cuerpo.
  • Escena intermedia: es cualquier escena del crimen secundaria entre la escena primaria y el lugar de abandono del cuerpo. Aquí podrían incluirse vehículos usados para transportar un cuerpo al lugar donde va a ser abandonado después del crimen, así como lugares donde se ha guardado.
A su vez, según el tipo de abordaje necesario para su estudio y la configuración general, los escenarios criminales pueden ser abiertos o cerrados (Turvey, 2008), aunque algunos autores incluyen la escena del crimen mixta.
  • Escena abierta: también llamada escena o escenario interior (indoor). Son las escenas del crimen que están expuestas a los elementos de la naturaleza, como ser: campos, bosques, descampados, desiertos. Un tipo especial dentro de las escenas abiertas es la escena del crimen subacuática, la cual tiene un tratamiento diferente a otras escenas abiertas.
  • Escena cerrada: también llamada escena o escenario exterior (outdoor). Son las escenas del crimen en el interior de una estructura, protegida de los elementos de la naturaleza. Son escenas abiertas: apartamentos, casas, edificios, garajes, almacenes. Un tipo especial de escena cerrada son los vehículos, los cuales tienen un tratamiento diferente a otras escenas cerradas.
  • Escena mixta: son escenarios complejos que implican que la acción criminal principal ha tenido una continuidad entre escenas abiertas y cerradas. Es decir, una misma escena primaria ha ocurrido, al mismo tiempo, al abrigo de los elementos y a la intemperie.
En este sentido, de acuerdo al Programa Nacional de Criminalística (2017) se denomina lugar del hecho a cualquier escenario con potencial interés investigativo forense. Esta potencialidad viene dada por la denuncia o toma de conocimiento de un posible hecho delictivo. En caso de que se confirme que tal situación inicial no representa un delito, la investigación legal termina. En caso de tener indicios claros o de confirmarse de que el evento que da inicio a las diligencias del Estado constituye un delito, el lugar del hecho pasa a denominarse escena del crimen o escena del delito. Dice el Manual, "El lugar del hecho se denomina escena del delito cuando la naturaleza, circunstancias y características del acontecimiento permitan sospechar la comisión de un ilícito penal" (Programa Nacional de Criminalística, 2017: 3).

Con lo dicho, debe quedar claro que existe una diferencia legal entre lugar del hecho y escena del crimen. A su vez, una vez que se ha establecido la posibilidad cierta de un delito, la escena del crimen debe "cerrarse" para proteger los indicios, vestigios y elementos que pudieran, en el futuro, guiar la investigación y esclarecer lo ocurrido. Entonces, entre ambos términos la diferencia no solo es legal, sino que también técnica, ya que en el lugar del hecho comienzan a ejecutarse acciones investigativas forenses de protección de los indicios.

No obstante esto último, a fin de garantizar la intangibilidad de la prueba, todo lugar del hecho debe ser considerado y tratado como escenario criminal hasta que se demuestre lo contrario. Esto es, se debe proceder a la tarea de verificar la existencia del delito con la cautela y rigor suficiente que permita la conservación de cualquier potencial pieza de evidencia. Cualquier modificación que se realice sobre el lugar del hecho (llamado por los colegas mexicanos lugar de intervención, ya que aún no se ha demostrado la existencia de ningún hecho, solo la intervención) repercutirá sobre las posibilidades de reconstrucción del escenario criminal, una vez declarado como tal.

Referencias

  • Gross, H. (1900 [1893]). Manual del Juez. Madrid: La España Moderna.
  • Locard, E. (1963 [1923]). Manual de técnica policíaca (4ta Edición). Barcelona: José Montesó Editor.
  • Programa Nacional de Criminalística. (2017). Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito. CABA: Ediciones SAIJ.
  • Turvey, B. E. (2011). Criminal profiling: An introduction to behavioral evidence analysis. USA: Academic press.
Nociones iniciales sobre Criminalística de Campo Nociones iniciales sobre Criminalística de Campo Reviewed by Lic. Carlos Nando Sosa on febrero 02, 2020 Rating: 5

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